No estoy seguro de lo bien que funciona para las mujeres, pero estoy bastante seguro de que el hombre promedio tiene una ventaja competitiva hardcore. Esta calidad se puede utilizar con bastante facilidad para estimular la rápida pérdida de peso.
Se lo explico.
Soy maestra. Lo ideal sería que queremos que todos nuestros estudiantes a mirar cada una de sus actividades como un concurso de gigante con ellos mismos. Quiero ver la televisión, pero voy a luchar contra ese impulso y hacer los deberes en su lugar. Prefiero estar jugando juegos de video, pero sé que lo que hay que hacer es terminar mi proyecto. Si ven a cada uno de sus buena decisión como una gran victoria, una conquista de la insta a tirar en la dirección equivocada, que no sólo van mucho, pero lo harán con el orgullo de masas.
Por desgracia, todo esto es un ideal, rara vez o nunca alcanzado.
Con el fin de sacar provecho de la naturaleza competitiva de la humanidad nos vemos obligados a boxes estudiantil contra los estudiantes. Y entonces los genes verdaderamente competitivo hacerse cargo! He visto las habitaciones de los niños aburridos por un tema, de pronto transformado en máquinas trabajando frenéticamente para calcular una respuesta antes de que otros lo hacen. Esta ventaja competitiva misma hará que los estudiantes durante la noche convertido en compañeros de equipo hermano de la guerra de colores, a pesar de selección del equipo artificial y no real premios para el ganador.
Afortunadamente, los niños serán niños. Simplemente parece que nunca crecen, y este carácter competitivo nunca desaparece. Sólo tenemos que encontrar la manera de utilizarla de manera constructiva.
Mi sugerencia: Encontrar un pequeño grupo de amigos (por ejemplo cinco) con similares objetivos de pérdida de peso. Es decir, si usted quiere perder diez libras que es mejor no competir con alguien que necesita perder 150 libras. Luego, hacer una apuesta. Cada uno pesa en una mañana y se pone 50 dólares en el bote. Fije una fecha. Un mes o similares. El que ha perdido más peso en la fecha final elegida es de 200 dólares más ricos (y es más delgado y más sano, también!).
La motivación será sin duda un error. No se dejó la bolsa de papas fritas, porque quiere vivir más tiempo y no se le echa el alijo de cerveza porque no quiero flacidez que cubre tus órganos vitales. Pero que muy bien podría superar las ganas de comer una pizza entera porque quiere algo de dinero extra. Y puede que incluso dejó que dona sólo porque quieres ganar. O bien, no quiero que otro hombre para ganar. De todos modos, los resultados son los mismos que si su motivación fue perfecta. El perder peso y obtener los beneficios.
Dios bendiga a las complejidades de la naturaleza humana.
